La diferencia con las divisas tradicionales del resto del mundo —como el dólar o el peso— es que no está a expensas de un banco central, no depende de ninguna autoridad financiera, y no existe físicamente. De esta forma no tenemos que preocuparnos por las fluctuaciones del precio en el https://angelovrcou.blogsuperapp.com/36358186/fascination-about-how-to-get-a-loan